He de reconocer que lo he intentado, incluso he pasado un tiempo
sin él abandonando mi vida pegado a una pantalla, pero he vuelto a recaer y me
lo he instalado.....
Y es que vivir sin güasap es muy duro, te sientes apartado. Que
haces en una cafetería con tus amigos??? No pretenderás tener una
conversación??? Ya que últimamente más que cafés y animadas charlas
comentando tu día se comparten instantes de tecleo sin cesar y fotos
y actualizaciones que la gente ya solo queda para competir en quien
es el que más actualiza estados y más "pitiditos y silbidos"
recibe. Por cierto alguien puede exterminar a tod@s los que configuran el
silbido como tono de alerta cada vez que reciben un whatsapp??? y ya de paso a
los que tienen el de Darth Vader, que al principio tenía su gracia pero
ya, dejadlo por favor y soy un gran fan de La Guerra de las Galaxias que
conste.
Es verdad que esta pequeña aplicación nos ha cambiado la vida, sin duda ya es el primer motivo de ruptura entre las parejas, el primer motivo de enfado porque "lo ha visto y no me contesta" y el primer motivo de elucubraciones porque su última conexión fue a las 2 de la mañana y que hacía a esa hora despierto??? Que mal resuelto está el tema de las aspitas, deberían de inventar una que sugiera "Sí, Si lo ha viso y pasa de contestarte... capullo" u otro que diga, "paso de contestar, deja de entrar cada minuto pelmazo"
Como algo tan poco innovador (sigo sin ver la diferencia con
mesengger salvo por el dispositivo que ahora es móvil y puedes llevarlo a donde
quieras) ha transformado tanto a la sociedad, la vida en pareja, la relación
con tus amigos.... es que ahora ya no quedas para tomar café ahora quedas en el
Starbucks para fardar de móvil y no parar de "guasapear" y no parar,
y no parar.... tio si lo sé me quedo en casa y me ahorro el metro.
Lo más innovador es el tema de los iconos y todo el juego de
conceptos, acepciones y lenguaje subliminal que nos esta dejando. Yo me declaro
fan del icono Gamba y todas el abanico de posibilidades que estos iconos nos
esta dando. Yo tengo amigos que ya directamente pasan de escribir y ya todo te
lo dicen por medio de iconos. Mono tapándose los ojos, palmas, flamenca, tienda
de campaña, un sol y carita risueña haciendo un guiño o lo que es lo
mismo. Ayer salí no veas que resaca, espero ponerme bueno para ir a tomar el
sol. Un beso........ pues menos mal porque ya pensaba que esta año la feria de
abril se haría en el zoo por falta de espacio. Y es que tenemos que empezar a
unificar ciertos criterios en el lenguaje de iconos porque esto de la
interpretación libre lleva a error, que uno piensa que ha ligado y a lo
mejor te estaban citando para una mudanza, la intención de joder es la misma.
Uno de los iconos que más despierta mi curiosidad es la mierda con
ojos, que no sé a qué creativo un día se le ocurrió que una mierda con
ojos podía ser un estupendo icono. Me imagino la reunión haciendo braing
storming: "a ver chicos que icono se os ocurre??? Ya lo tengo, ya lo tengo
una mierda.... que soez no??? No una mierda es perfecto vale para todo: que
estas enfadado??? Mierda con ojos, que estas enfermo?? Mierda con ojos, que vas
a salir tarde del trabajo?? Mierda con ojos, que te ha dejado la novia?? Mierda
con ojos, corazón roto, carita llorando y unas cuantas mierdas con ojos más.
Ya cuando se te pasa la depresión la mierda con ojos evoluciona y
suele convertirse en flamenca dando palmas o jarras de cerveza por todos lados,
o combinación de ambas, señal de que ya estas recuperado, yo para estos casos
echo en falta algo más locuaz más fuerte un: que te jodan pedazo de...
quizá para la próxima versión.
Y es que los yanquis son bastante puritanos y como les
parecía muy agresivo una mierda decidieron ponerle los ojitos, para
hacerla un poco más dulce y oye pues que la recibes como de mejor gana.
Con lo que nos gusta a los españoles todos los temas escatologicos
seguro que el creativo era español por muy Silicon Valley que sea todo, la
mierda con ojos es española seguro.
He tratado de liberarme porque cuando uno llega a la enfermiza
necesidad de actualizar su estado cada hora, revisar cada 10 minutos tu móvil
por si has recibido algo, y sobre todo el extraño fenómeno de saber que tienes
un whatsapp sin necesidad de aviso de ningún tipo como si de telepatía se
tratase que más de una vez me he despertado a media noche sabiendo que había
recibido un whatsapp, si a ti también te pasa comienza a asustarte.
Que digo yo que ya casi mejor que nos enchufen el "chip" ese en el cerebro porque de seguir así vamos a terminar desarrollando el sexto sentido: vista, oído, gusto, olfato, tacto y pitido whatsapp y no es broma yo ya vaya a donde vaya lo escucho por todas partes soy capaz de transportarme mentalmente hasta mi bolsillo y revisar con la mente la bandeja de entrada así sin vibrador ni nada.
Que digo yo que ya casi mejor que nos enchufen el "chip" ese en el cerebro porque de seguir así vamos a terminar desarrollando el sexto sentido: vista, oído, gusto, olfato, tacto y pitido whatsapp y no es broma yo ya vaya a donde vaya lo escucho por todas partes soy capaz de transportarme mentalmente hasta mi bolsillo y revisar con la mente la bandeja de entrada así sin vibrador ni nada.
Mi propósito para este nuevo año ya que estamos en fechas muy de
propósitos es apagar el whatsapp. Lo intentaré con todas mis fuerzas, prometo
no enviar más mierdas con ojos, prometo no enviar más gambas virtuales, prometo
dormir toda noche sin levantarme al baño y mirar el whatsapp, prometo charlar con mis amigos cuando vaya de cañas, prometo olvidarme de la gente, prometo conocer gente como hacían mis padres cruzando miradas, prometo no volver a discutir por whatsapp, prometo dedicarme más tiempo y prometo no estar esperando a ese whatsapp que quizá nunca llegue.
Pero lo mejor de los propósitos de año nuevo es apuntarte una
semana al gimnasio y no volver, apuntarte a inglés y no volver, apuntarte a una
dieta y no volver, apuntarte a clases de cocina y no volver, apuntarte a yoga y no volver pero el whatsapp es más
como el tabaco lo dejas una y otra vez y al final siempre acabas
volviendo.
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