El mensaje sigue siendo la tarea, el fin de comunicar, el tener algo que decir. Definirte, tu esencia, el resumir en una línea tu marca, tu identidad, tu target, tus valores.
La publicidad de hoy impresiona, las producciones son más aluzinantes, el despliegue de celebritis, de lujo, de coches, de gente guapa, los estereotipos que rodea toda la iconografía publicaría no tiene valor sino existe el mensaje, de ahí la complicada labor de la redacción publicitaria.
Coca-cola, por citar un ejemplo fácil y reconocible para todo el mundo es un refresco con gas de color negro que te puede agradar más su sabor o no, pero que va, Cocacola es "la chispa de la vida" y ese es su mensaje, tu no compras Cocacola, compras la chispa de la la vida, el disfruta Cocacola.
El Atleti "me mata", o Mc Donalds "Im loving it", Nike nos dijo "Just do it" o la archi coreada "para todo lo demás Mastercar".
Y ahí es donde esta el valor de la palabra, que puede estar camuflada detrás de grandes producciones y medios, pero desnudo solo queda el mensaje la palabra, lo que verdaderamente se recuerda.
Recordemos una famosa campaña publicitaria que alcanzó límites insospechados. "be water my friend", recordáis?. Un plano fijo, de una celebrity muerta hace años, plano en blanco y negro de una entrevista, sin música, sin efectos.... pero ahí estaba todo el protagonismo al mensaje, un mensaje con fuerza, construido con palabras. Narrado con la mayor precisión , contando una historia que engancha que queremos seguir escuchando atrapa, llama nuestra atención.
Un ejemplo perfecto de que una pieza importantísimo y de la que se habla poco y que realmente es la verdadera creatividad de todo esto, el mensaje, llegar a ese texto que te define pero que cuenta tantas cosas de ti. Capta tu atención y te seduce o lo detestas, pero sin duda te hace reflexionar. No te dice nada pero te lo dice todo.
La difícil tarea de la redacción publicaría es ser valorada. Valorada incluso por los profesionales, o que se le presta la debida atención.
Un difícil trabajo el de construir el mensaje que se reniega a tareas de segundo nivel que sin duda son la verdadera esencia de comunicar, que se comunica también con otros medios, la imagen por ejemplo también tiene gran valor comunicativo pero sin duda lo que prevalece en la mente es la palabra el mensaje.
Probablemente dentro de no mucho tiempo seamos incapaces de recordar cual fue la estrella del anuncio de Nike de 2009 o quien fue la burbuja de freixenet, dios que horror de anuncio, de este año. Pero recordaremos, que Ikea es la "república independiente de tu casa" o que "te gusta conducir?", o replicarte "dont touch my breil", o el famosísimo "¿porque no te callas?" que sigo pensando que como a Juan Carlos le de por reclamar derechos sobre la frasecita haber que hacemos. Y digo yo, ¿se hará de la SGAE.?
Estoy muy de acuerdo con todo lo expuesto en este post. Este es un problema que, en la actualidad, afecta en la misma medida al cine.
ResponderEliminarCada vez que veo en televisión el trailer de un nuevo super estreno de cartelera, con el chico o chica guapa del momento, el 3d mas elaborado y actual, y los efectos especiales más caros jamás utilizados, me doy cuenta de que he dejado de ir a las salas de cine por la falta de creatividad y de ganas de contar algo. Y NO por el elevado precio de la entrada.
Sin un buen guión no hay una buena película.